Está acabando el segundo curso desde que comenzamos a iniciarnos en una nueva estructura empezamos a ensayar el ser Comisión de Misión.
En el mes de junio hacíamos balance del camino recorrido en lo que hace relación a las líneas comunes para la misión:
•Fortalecer la misión común
•Realizar nuestra misión desde el compromiso con los más desfavorecidos y la atención a los desafíos de la realidad.
•Avanzar en los procesos iniciados, de acuerdo a las líneas estratégicas de evangelización y al Mapa Apostólico de la Provincia
•Impulsar la evangelización de y con los jóvenes
•Priorizar la Pastoral Vocacional
• Potenciar la comunicación y la visibilidad como Compañía
Con agradecimiento y esperanza recibíamos la respuesta a partir de lo que la Provincia ha aportado en la reflexión para la Asamblea General del documento de trabajo nº 5. UNIR NUESTRAS FUERZAS: el potencial de la interrelación.
En este documento se percibe que ha calado hondo la llamada y el impulso a la Misión Común, a la interrelación de todas las comunidades, plataformas y personas que participamos del ser y hacer en Compañía de María, una interrelación que anima, sostiene y abre camino de futuro. En general, se han valorado de manera muy significativa todos los espacios de encuentro, de conocimiento mutuo, de formación conjunta y de responsabilidad compartida que hace crecer la identidad y el sentido de pertenecía.
Unos logros que, por auténticos, también reclaman seguir avanzando a la hora de entusiasmar e implicar a más personas, a la hora de construir con novedad nuestras estructuras organizativas para que respondan a nuestra realidad, a la hora de dar a conocer lo que somos, de trabajar con otras instituciones y de estar presentes en distintos espacios de reflexión.
Unidas a la IX Asamblea General pedimos al Espíritu que nos siga impulsando con su energía creadora para que acertemos a dar el paso más que el Reino espera de nosotras.