ENFOCANDO LA EVANGELIZACIÓN EN NUESTROS CENTROS:
espiritualidad y acompañamiento
Ain Karim en Haro ha acogido el XII Encuentro de coordinadores de pastoral de los colegios de la Provincia de España.
A principios del mes de febrero es un momento para hacer parada en el camino y mirar hacia atrás para agradecer todo lo compartido. Es tiempo especial para proyectar hacia adelante impulsados por el Espíritu.
En este 2020 hemos enfocado la evangelización en nuestros centros para que sea una propuesta de sentido.
Cuánto más se comprende nuestra ESPIRITUALIDAD Y NUESTRO CARISMA más se quiere. Alicia Ruiz López de Soria odn ha compartido su conocimiento y su experiencia para adentrarnos en ella y gustarla internamente enlazando aspectos de la espiritualidad ignaciana con la de Compañía.
También ha habido ocasión para reflexionar sobre nuestra Misión evangelizadora en los colegios, para reflexionar sobre la clase de religión, para impulsar los Grupos Lestonnac y para empezar a poner las bases para el lema del curso 20-21. Estos aspectos los hemos reflexionado empezando en una oración que nos ha centrado en la ESCUCHA guiada por Ana Pérez de Tudela.
Y hemos empezado a mirar hacia adelante para trabajar el ACOMPAÑAMIENTO. MªJosé Sanz odn y Alicia Antoñanzas odn han dado las primeras pistas sobre el acompañamiento en Compañía de María y las bases antropológicas del acompañamiento.
Acompañamiento es dejarse guiar en los procesos vitales, vocacionales y profesionales, de modo que podamos dar respuesta a lo que el Señor nos pide a cada uno, en cada momento, en cada acontecimiento. Dejarse acompañar espiritualmente significa establecer una relación que lleva a coger la Vida, acompañando la vida. El acompañamiento es un pilar de nuestro modelo de evangelización.
El acompañamiento requiere autoconocimiento, atención, sensibilidad, escucha, respeto a la persona, cercanía y guía en “una relación que acompaña, integra y hace crecer”[1].
Guiados por las enseñanzas de la narración de los discípulos de Emaús finalizamos el Encuentro con una eucaristía. El término “acompañar” remite al pan partido y compartido, con toda la riqueza simbólica humana y sacramental de esta remisión. Y en el momento de acción de gracias se ofreció la posibilidad de que cada uno de los coordinadores de pastoral sea acompañado, ya que para acompañar antes hay que ser acompañado. Empezamos un camino nuevo que nos posibilita vivir “con un destino de plenitud que, lejos de recortar posibilidades, las abre hacia horizontes insospechados. (…) Proceso que tratará de integrar todas las dimensiones”[2].
Educar en la Compañía de María nos exige conocer la realidad de nuestro mundo y dejarnos afectar por ella. Solo así nos podremos situar con una mirada realista y esperanzadora, que confía en la acción de Dios en la historia y en cada persona. Una mirada que busca transformar las dificultades en oportunidades. Una educación humanista cristiana para acompañar el crecimiento en la fe de los miembros de la comunidad educativa desde el respeto a la libertad personal.
En el próximo encuentro seguiremos enfocando nuestra evangelización en los centros. ¿Nos acompañas?
[1] Proyecto Educativo de la Compañía de María. Pág. 5
[2] La Compañía de María un Proyecto de Educación, ACV Ediciones, Barcelona, 1998. p. 32